HISTORIA
Nuestro comienzo:
En los años 50’s hermanos de la familia Castañeda salimos al extranjero a continuar estudios en las lenguas de inglés, francés y alemán; y al culminar nuestros estudios, jóvenes como éramos y obtener la experiencia necesaria en el campo de la educación; por razones de familia, regresamos a nuestro país, y hace 48 años decidimos organizarnos con el fin de formar una escuela bilingüe, existiendo para ese entonces en Tegucigalpa - American School - Elvel School y luego la Hillcrest School que se unió a la enseñanza bilingüe de los idiomas español – inglés.
“Hillcrest” se hizo llamar pensando en nuestra amada ciudad Tegucigalpa con sus calles en lo alto, como la Leona, Buenos aires, etc. cansadas cuestas que se debían subir para conquistar esas pequeñas colinas, y la meta de una altura no solo en territorio sino en metas educativas. Comenzamos poco a poco con nuestro nivel Pre – escolar y luego así cada grado continuaba al siguiente. Con un arduo trabajo y con un presupuesto económico limitado comenzamos. Nuestro gobierno en aquel entonces conociendo la necesidad de la educación bilingüe por medio del ministerio de educación, colaboró de cerca con nuestras programaciones, y las programaciones estudiadas en el exterior y lograr así las bases sólidas e inquebrantables que poseemos hoy en día ya por casi medio siglo.
En aquellos años fuimos obreros, docentes, motoristas, hacíamos todos los trabajos necesarios para poder llevar a cabo nuestro sueño. Noches enteras de hacer artísticamente con manos profesionales de la esposa de uno de los hermanos haciendo nuestras decoraciones para las aulas, haciendo con escritura nítida los dittos y el uso del mimeógrafo para sacar ejercicios de grammar, math, spelling, etc. Fue duro, pero logró hacer de mis hermanos y sus familias un solo nudo y seguir hacia adelante, hasta hoy como en tierra prometida tener nuestra escuela en las Colinas, esas colinas de nuestra amada Tegucigalpa con sus HILLS (Colinas) y sus calles estrechas que son iluminadas por las noches y nos recuerda un Belén por su topografía.
Hemos sido muy religiosos en encomendarle a nuestro Señor Jesús esta obra, se la dedicamos a él con fe, amor y esmero, y es por esta razón que al paso de estos 48 años hemos educado a más de 500 alumnos con becas de estudio y hemos mantenido costos al alcance de nuestra clase media y educación de alto nivel, ofreciendo a nuestro país graduandos ejemplares que han ocupado altos cargos y hoy también son directores académicos de instituciones bilingües.
Esta es la obra de Dios y se la dedicamos a él por todos los años que han de venir.